Paso sobre paso,
sigo tu camino,
rastro sobre rastro,
persigo tu destino,
detiene mi perícia,
el impulso del acecho,
a saber de la carícia,
dejo desnudo mi cuerpo,
explora lo que quieras,
reduceme a la nada,
encuentra mi absoluto,
en mi incongruencia humana,
no preguntes nada
y callate el silencio,
que habrás de dar vida,
cuando ya me encuentres muerto,
quiero que respires,
la humareda que dejaste,
se parece mucho a ti,
pero lastima como lastre,
acuerdate de mi,
en el clamor del olvido
y perdona mi perorata,
pues aun soy un niño.
Héctor Luya ....
No hay comentarios:
Publicar un comentario