No eres otra cosa, sino un recuerdo revivido, un recuerdo paralelo de una vida temporal, te he venido formando a partir de fragmentos de un espejo roto que mas o menos aún posee un reflejo pero que aun así, carece de propia identidad. He hecho de tu propia vida, mi boceto de Dorian Gray y de ti no he tomado nada mas que pinceladas de tu realidad.
No eres, sino lo que eres para mi, carente de sonrisa propia. Y de tu capacidad de amar: solo existes como sombra, parapente de mi culpa ..... y de mi necedad .....
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